Protagonistas
Aquí puedes conocer a los protagonistas, los personajes secundarios y las estrellas invitadas de El Ataque de las lesbis asesinas:
Protagonistas
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Vicenç Vicent de Wirlimberg
Conde duque de las Aceitunas y Molt Honorable president de la Generalitat de la República Gay de Catalunya
«A Vicenç Vicent le chiflaba afeitarse de noche, sobre todo porque mientras deslizaba su Wilkinson de triple hoja sobre su rostro espumado se dedicaba a pensar en sus dos grandes sueños favoritos: a) que sus súbditos le erigieran una estatua ecuestre, desde los pies de la cual pudieran contemplarlo las generaciones; su emplazamiento ideal sería en los Jardines de la Pederastia: allí donde vuelan los palomos, corretean los doncellos y los amadores de lo prohibido salen de caza al atardecer; allí vería pasar las estirpes rodeado de crepúsculos ilícitos; y b) culminar su carrera como personaje de ficción con un papelón en Ana Karenina, de manera que alcanzara también la gloria en el distinguido universo paralelo del arte de la novela.»
[página 141] -
Vicente Feroz
Princeso Principesco de Ferozia
«En el polo opuesto estaba el caso del joven Vicente, Muy Sublime Princeso Principesco del Reino de Ferozia. Pese a estar dotado de una gran y larga polla, el sexo del joven Vicente sólo se levantaba cuando éste se fijaba en las y los amantes que él creía a su alcance, de la cual cosa cabe concluir que era un cobardica de mierda, que su amor propio era más pequeño que el agujero de una mosca virgen, y que tal vez por eso su inconsciente hacía de la cobardía un escudo con el cual se procuraba protección contra el mal del deseo no correspondido.»
[página 27] -
Dolores Ilichkaya
Zarina lesbirusa
Follow @lola_ilichkaya«Dolores era una puta. Su coño, rasurado y ennegrecido por los penes de los mastines, despedía un hedor fétido, como de pescado podrido. Los tíos se la follaban por delante y por detrás, la azotaban, la hacían desayunar con los perros y la obligaban a navegar por Internet dos horas diarias como mínimo. Ella no se quejaba nunca. Desde su más tierna infancia le habían enseñado a golpes de bastón que lamentarse es signo de ociosidad y que sólo lo hacen los parados, los pobres, los inmigrantes ilegales, los catalanes y los trotskistas.»
[página 38]
Personajes secundarios
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Jing, Brigitte y Verónica Wings
(las 3 trillizas birmanas)Altas comisarias de Naciones Unidas para los asuntos de Ferozia y conocidas desvergonzadas
«Estaban las tres sentadas con el doncello en un sofá rosa desteñido muy chulo, tapizado con figuras de doncellas atadas y otras doncellas que las azotaban sin piedad hasta que les salía sangre. Las prisioneras aullaban sus estertores de pasión; las otras reían como posesas. Desparramadas sobre ellas, se desperezaban Jing, Brigitte y Verónica, que aunque fueran idénticas eran muy fáciles de reconocer porque Verónica tenía una pata de palo, Brigitte un parche en el ojo y Jing un dedo de menos. Esto era así porque las 3 habían pertenecido al harén particular del archiduque Rostov y un día que volvió pronto de trabajar a su castillo se las encontró haciendo cositas con sus lebreles y las castigó amputándoles estos miembros.»
[Página 49] -
Titón
Sargento mayor del 18avo Regimiento de Oscuros Lanceros Bengalíes del ejército gay catalano-feroz y antes mosquetero de chispa en las huestes de Felipe de Anjou, el cual era un onanista.
«Presa del resentimiento propio de sus prácticas onanistas, Felipe V, pestilente Borbón allí donde los haya, envió presto sus huestes para rendir Catalunya y poner fin así a la Guerra de Sucesión. Comandado por el duque de Berwick, un imponente ejército de 40.000 mancebos, entre los cuales me contaba yo mismo con mi escopeta de chispa, puso sitio a la ciudad de Barcelona. Tras sus murallas nos hacían frente los no más de 5.300 bravos bravísimos con que contaba La Coronela, la milicia gay organizada por los gremios de la ciudad, a la que se habían unido dos batallones de Miquelets valencianos que habían oído hablar de las fiestas de música electrónica que se hacían en Santa María del Mar y de la desenfrenada lujuria de los prestamistas de pelucas del Born. Mas a pesar de la superioridad del ejército del Borbón, fue tal la valentía y tan intratable el orgullo de los sitiados que las puertas de Barcelona resistieron 13 meses a los envites constantes y el endemoniado cerco de los felipistas, hasta el 11 de septiembre de 1714. Dos hechos merecen especial reseña como muestra de esta heroica resistencia. El primero, que para evitar que cayesen en manos del enemigo si así lo hacía la plaza, las banderas de Barcelona y la senyera catalana fueron sustituidas sobre puertas y baluartes por la bandera negra, sobre la cual lucía la divisa: “Gays o Morts”. La segunda, que tal precepto muchos cumplieron, y a los que así hicieron los enterraban en el Fossar de les Moreres, donde aún hoy reza la leyenda “Al Fossar de les Moreres no s'hi enterren llepaconys. Fins perdent nostres banderes serà l'urna de l'honor”.» [Páginas 162-163]
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Pollita
Doncello robado de una familia burguesa de Sant Juame d'Enveja y lancero bengalí raso del 18avo Regimiento de Oscuros Lanceros Bengalíes.
«Pollita lo escuchó con interés, y la idea de ingresar en un harén no le pareció para nada poco atractiva, pero sentía un amor tan puro por Titón que respondió de esta manera: “Quiera el cielo que a tan voluptuoso serrallo me conducieren esta noche mis pasos, mas oigamos primero la historia de la toma del duque de Berwick si ello ha de contentar a tantos ilustres caballeros y hermosos próceres como se hayan aquí reunidos, y si ésta no me seduciere como lo hace la propuesta de ingresar en vuestra mítica mancebía de los 300 pares de muslos, a fe que he de ser vuestro cortesano esta noche y cuantas más gustéis”.»
[Página 161] -
José María Rebuznido
Capitán de dragones
«Llevaba media vida acariciando la idea de alcanzar la gloria capitaneando un cerco de cólera y desolación. Era un tipo sediento de sangre, traicionero, matarife y la mar de rencoroso; y a tales antecedentes sumábase ahora la afrenta sufrida ante Titón en que perdiere su tercera pierna, el más querido entre sus enjutos dones, de manera que albergaba una inquina tan grande tan grande que a fe que más que persona parecía un grano de pus andante. “Por fin es llegada mi hora: ¡Temblad, malditas, temblad!”, se decía Don Rebuznido, riéndose como un poseso, y pasó el resto de la jornada deleitándose con las atroces vilezas e inimaginables ignominias que planeaba para rendir a aquellas cerdas de las lesbis asesinas.»
[Página 127]
Estrellas invitadas
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León
Minino encantador y felino concubino
«Como sex symbol, es harto conocido su sufrimiento. Las mininas de su barrio lo trataron siempre como un mero objeto sexual. Las unas se lo contaban a las otras y siempre había una amiga de una amiga en su puerta con una latita de sardinas en escabeche que tocaba al timbre y le decía: “Hola, vengo a merendar”; y hala, dale que te pego. El pobre León se quedó en los huesos de tanto sacrificio. De noche sufría tanto tanto que casi lloraba, puesto que él también tenía su corazoncito y sus ganas de hacer cosas en esta vida, más allá de pasar a la posteridad sembrando con su mítica cachiporra tantos recuerdos inolvidables. En ese contexto de extremo padecimiento cabe inscribir su más afamada divisa: “Si la vida no tuviera espinas, no sería más hermosa que las rosas”.»
[página 267] -
Montse
Virgen Negra de Montserrat
«Sobre tan hermosa madre de Dios, en particular, quiero decir que yo tengo para mi que la Moreneta es la Marilyn Monroe de Catalunya (con permiso de Mònica Terribas), y que mal hacen los que la recluyen en ese santuario tan poco sexy que tienen en lo alto de la montaña en lugar de dejarla entregarse a la adoración de tantos fans como la anhelan a lo largo y ancho de las tierras catalanas. Por mi parte, he de profesarle de por vida indecible fervor que bien hubiere de mostrar colmándola de besos si me concediere la providencia ocasión de alcanzar sus negros y dadivosos muslos, Dios mediante.»
[página 14]